En horas del mediodía del viernes 1 de agosto del corriente año, personal de la División Comisaría Primera de Río Gallegos debió intervenir en una situación de violencia familiar registrada en un complejo habitacional de calle Zapiola al 200, de esta ciudad capital.
Siendo las 13:12 horas, a requerimiento del Centro de Despacho, efectivos policiales se constituyeron en el lugar ante el llamado que alertaba sobre una persona de sexo femenino, no vidente, presuntamente lesionada y encerrada en el interior de su domicilio.
Tras entrevistarse con una empleada de un local comercial lindante, quien había sido alertada por la propia víctima, se tomó contacto con la mujer a través de una ventana. La misma se identificó como una vecina del lugar y expresó haber sido agredida físicamente por su pareja, quien, según relató, la habría golpeado y luego se retiró dejándola encerrada.
Ante esta situación y en resguardo de la integridad de la víctima, se procedió a irrumpir el inmueble mediante el uso de la fuerza, en presencia de testigos hábiles. Una vez dentro, se constató que la mujer presentaba un estado emocional de angustia y manifestó que, además de los episodios de agresión, su pareja solía retenerle su documentación personal.
De inmediato, la ciudadana fue conducida a la División Comisaría de la Mujer y la Familia, donde se le brindó contención y se iniciaron los trámites legales correspondientes.
Posteriormente, el presunto agresor regresó al domicilio, siendo inmediatamente aprehendido por personal policial y trasladado a la División Comisaría Primera, donde quedó alojado. En el lugar se efectuaron las diligencias de rigor en forma conjunta con personal de la División Criminalística.
Del hecho tomó intervención el Juzgado de Instrucción N° 3, disponiendo que el causante vencidos los plazos legales de su aprehensión, continúe carácter detenido a disposición de dicha sede judicial.
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